El signo del gato
Ray Bradbury
Doctor y campeón
Carlos Salvador Bilardo
Manual de apreciación cinematográfica
Salvador Mendiola & María Adela Hernández Reyes
Las indignas
Agustina María Bazterrica
Matar a la niña
Tan cerca de la vida
Santiago Roncagliolo
El cuento del cortador de bambú
Anónimo
Los mejores cuentos
Nathaniel Hawthorne
Wakefield
Chopin
Franz Liszt
Canto a mí mismo
Walt Whitman
La extensión de mi cuerpo
Las flores del mal
Charles Baudelaire
Paraísos artificiales
Brand
Henrik Ibsen
El paraíso de los gatos
Émile Zola
Peer Gynt
Poemas en prosa
Emperador y Galileo
Casa de muñecas
El crimen de Silvestre Bonnard
Anatole France
Un enemigo del pueblo
La casa de Rosmer
La dama del mar
Aventuras de un cadáver
Robert Louis Stevenson
Casa de muñecas & Hedda Gabler
Teoría de la clase ociosa
Thorstein Veblen
La vida de las abejas
Maurice Maeterlinck
El gato que andaba solo
Rudyard Kipling
Soy un gato
Natsume Sōseki
La inteligencia de las flores
La ciudad muerta
Abraham Valdelomar
Dinamita cerebral
AA. VV.
Imperialismo: la fase superior del capitalismo
Vladimir Il’ich Lenin
El Estado y la Revolución
Poema del cante jondo
Federico García Lorca
Fundamentos del ajedrez
José Raúl Capablanca y Graupera
Sobre el arte de contar historias
Horacio Quiroga
En nuestro tiempo
Ernest Hemingway
Mariana Pineda
La vida de los termes
El público
La vida de las hormigas
Los títeres de cachiporra
La zapatera prodigiosa
Las olas
Virginia Woolf
Bodas de sangre
Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín
Yerma
La serpiente de oro
Ciro Alegría
Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores
El libro de las quimeras
E. M. Cioran
La casa de Bernarda Alba
Trópico de Capricornio
Henry Miller
Los perros hambrientos
Poeta en Nueva York
El mundo es ancho y ajeno
El mito de Sísifo
Albert Camus
Flora Tristán: una mujer sola contra el mundo
Luis Alberto Sánchez
El zoo de cristal
Tennessee Williams